Una vivienda es un lugar cubierto para que las personas habiten en ella. Es un espacio cerrado, donde los seres humanos se protegen de cualquier condición climática adversa, así como también ofrece intimidad y espacio para guardar las pertenencias y llevar a cabo las actividades cotidianas.

Así pues, se trata de una edificación cuya función principal es ofrecer refugio a los individuos, además de protegerles de amenazas u otras inclemencias climáticas. Por tanto, sería una necesidad básica, un derecho fundamental para todo ser humano. Existen diferentes denominaciones de vivienda como: casa, hogar, domicilio, apartamento, piso, aposento, entre otros.

En términos restringidos la vivienda es el lugar físico adecuado que aloja a la familia humana permitiendo su desarrollo pleno en cumplimiento de sus fines, necesidades aspiraciones.

En términos amplios la vivienda no sólo es el “techo”, sino un sistema que además incluye el terreno, la infraestructura y el equipamiento social comunitario según la localización y dentro de un contexto social, cultural, económico, político, tecnológico y físico.

La vivienda es también un proceso que incluye entre sus etapas más relevantes la prospección, la planificación, el diseño, la producción, la provisión, el alojamiento y la administración habitacional.

Definido como escala, la vivienda comprende las unidades y las agrupaciones habitacionales ubicadas dentro de un contexto urbano o rural en toda la extensión territorial de un país.

La primera distinción que podemos hacer en materia de viviendas es según el número de unidades familiares que viven en ella. Por unidad familiar entendemos un conjunto de personas unidas por una relación de parentesco que conviven en el mismo espacio y que, a nivel fiscal, pueden tributar de forma conjunta en la Declaración de la Renta. 

Así, las viviendas unifamiliares son aquellos edificios donde solo vive una unidad familiar y las viviendas plurifamiliares aquellas donde vive más de una unidad familiar (apartamentos, pisos, entre otros). 

En la práctica, esta definición a veces no se corresponde con el uso real de las viviendas ya que cada vez está más extendido el uso de la vivienda por personas que no forman parte de la misma unidad familiar (como por ejemplo los pisos de estudiantes). Los tipos de viviendas suelen estar regulados en los planes generales de ordenación urbana de los municipios.

En cuanto a los tipos de vivienda unifamiliar encontramos:

Aislada: Las viviendas unifamiliares independientes o aisladas son aquellos edificios que no tienen contacto directo con ninguna construcción sino con la vía pública. En la mayoría de casos, la edificación se rodea de un terreno que puede ser de uso agrícola o ajardinado.

Chalet pareado: Cuando una vivienda unifamiliar está aislada de las demás excepto por una pared, se considera pareada. Los chalets o casas pareadas tienen tres fachadas libres y una en contacto con otro edificio. 

Chalet adosado: Por el contrario, las viviendas unifamiliares que están en contacto con otros edificios a izquierda y derecha se consideran chalets adosados. En ciertas ocasiones pertenecen a la misma urbanización. 

Bungalós o bungalows: Saliendo de las referencias a la relación con otras viviendas, los bungalós son un tipo de vivienda unifamiliar (que puede estar adosada, pareada o aislada) que solo tiene una planta y que suele destinarse a uso vacacional.

Ahora bien, en cuanto a los tipos de vivienda plurifamiliar:

Estudio: Un estudio es una vivienda plurifamiliar donde los espacios (dormitorio, cocina y salón) están compartidos en la misma planta, habitualmente sin separación. Su tamaño suele ser reducido y su precio económico por lo que son una de las opciones más elegidas para vivir en ciudades y núcleos urbanos con precios tensionados. 

Apartamento: Un apartamento es una vivienda plurifamiliar donde los espacios (habitación, cocina y salón) están separados y solo tiene un dormitorio: también son bastante económicos y de tamaño variable. Son una buena opción para vivir en lugares con altos precios de la vivienda.  

Piso: Un piso es una vivienda plurifamiliar, con espacios separados (salón, cocina y habitaciones) que cuenta con más de un dormitorio y, en ocasiones, más de un baño. Al igual que el apartamento y el estudio, comparten edificio con otras propiedades en régimen de propiedad horizontal. 

Ático: Un ático es una vivienda plurifamiliar (que puede ser estudio, apartamento o piso en función del número de habitaciones y la separación de los espacios) ubicada en la última planta del edificio. Al tener mejores vistas, luz y privacidad; suelen estar muy demandados y tener un precio mayor que el resto de niveles.

San Pedro del Pinatar es uno de los principales destinos turísticos de la costa murciana. Tradicional núcleo marinero y agrícola, San Pedro del Pinatar se ha convertido en una de las principales poblaciones turísticas de la Costa Cálida murciana.

Los principales atractivos de San Pedro se concentran en su fachada costera. Allí se encuentra Lo Pagán, animado centro turístico que cuenta con todo tipo de servicios turísticos tales como hoteles, bares, restaurantes y tiendas. Junto a su largo paseo marítimo, situado frente al Mar Menor, se encuentran extensas playas como La Puntica o Villananitos. Este entorno acuático, unido a las instalaciones de su puerto deportivo, permitirá practicar numerosos deportes, como la navegación a vela, el submarinismo o el windsurf.

Además de poder admirar uno de los símbolos arquitectónicos de la localidad, el molino de Quintín, el entorno permite visitar el Parque Regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar, espacio en el que nidifican numerosas especies de aves migratorias. El lugar también permitirá disfrutar de las propiedades terapéuticas que poseen sus lodos, especialmente indicados para tratar enfermedades óseas y dermatológicas.

No solo es un increíble lugar para vacacionar, sino que es un fantástico lugar para vivir, pues siempre tendrás una actividad por hacer.