MACAO PROJECTSREFORMAS DE PISOS

¿SABES QUÉ SON LAS REFORMAS DE PISOS?

Las reformas pueden ser de varios tipos. Las hay estructurales, integrales y menores. Las primeras son aquellas que afectan a la estructura del edificio y a su propia sostenibilidad. Es decir, en caso de no llevarse a cabo, el edificio corre el peligro de sufrir desplomes, hundimientos o incluso un derrumbe. Son las que se llevan a cabo, por ejemplo, después de un fuerte terremoto. Estas valoraciones siempre deben ser realizadas por un técnico especializado. Las reformas integrales consisten en restaurar por completo el interior de una vivienda o recinto. En muchos casos, reformar pisos implica añadir nuevas estancias o la repartición de las originales. Por el contrario, una obra menor sería una reforma parcial, por ejemplo de la cocina, los baños o la terraza. Rehabilitación integral de edificios antiguos. Eliminar pasillos y distribuciones cerradas y poco funcionales, conseguir más luz, sacar otro baño, restaurar suelos y ventanas, cambiar instalaciones, pintar, redecorar,
entre otros. Esto es una reforma integral, son los clásicos que intervienen a la hora de reformar un piso. Y es que el objetivo principal para que te puedas sentir cómodo es que la casa se adapte a tus necesidades y las de tu familia y a su estilo de vida, y no al contrario.

¿CÓMO SE REFORMAN PISOS ANTIGUOS?

Reformar pisos requiere conocer las intenciones actuales y futuras del propietario y de las características del piso. En primer lugar, debes tener claro cuál es el objetivo de la obra o reforma: ¿vivir en él, alquilarlo o revenderlo? Cada uno de estos objetivos requiere un tipo de reparaciones y unos obras específicas. Para revenderlo, por ejemplo, no sería necesario que quedara en condiciones plenas de habitabilidad. Por otra parte, es muy importante fijarse en si el piso, debido a su antigüedad, posee algún elemento arquitectónico o material de valor como, por ejemplo, un tramo de
baldosas de gran calidad bien conservadas, molduras, arcos, entre otros. En ese caso, preservarlos e integrarlos en la reforma del piso es una buena opción. A partir de aquí, el propietario debe hacer la selección de materiales con los que se llevará a cabo la reconstrucción y asegurarse de que todos ellos casan estéticamente entre sí. Por ejemplo, si se preservaran las baldosas antiguas, podría dársele a esa misma estancia un toque cálido y a la vez rústico empleando revestimientos o vigas de madera.

Por último, el propietario tiene que calcular hasta qué punto desea revalorizar el piso. Al margen de optar por materiales de más o menos calidad, tiene la opción de modernizarlo haciendo que sea, por ejemplo, eficiente a nivel energético. Esto supone introducir añadidos muy distintos, desde el uso de materiales aislantes para revestir las paredes hasta el uso de reguladores de flujo en los cabezales de las duchas y de los grifos.
Puede ser que la obra a realizar conlleve derribar muros y paredes para alterar la distribución original de estancias. En ese caso, antes de comprar el piso, el futuro propietario tiene que estar seguro de que legalmente puede hacerlo.